Arte: Chillida en Palma, CaixaForum muestra 58 obras de madurez del artista




EFE

CaixaForum Palma ha inaugurado la exposición "Chillida 1980-2000", una muestra divulgativa que reúne 58 obras de madurez del reconocido escultor donostiarra, fruto de la colaboración con el Museo Chillida-Leku, encargado de preservar el legado del artista. La muestra, que permanecerá en CaixaForum Palma hasta el 24 de febrero, recorrerá posteriormente otras ciudades españolas, empezando por Tarragona y Alicante.


Da la bienvenida al visitante una obra representativa, el Homenaje a la mar, realizada en alabastro, un material con el que Chillida trabajó mucho y de especial interés para el escultor "por cómo recoge y expulsa la luz", según ha explicado el comisario de la muestra e hijo del artista, Eduardo Chillida Belzunce. A continuación la muestra se ordena en tres de las facetas esenciales en la obra del autor vasco, que son reflejo de la coherencia que marcó toda su trayectoria: las tierras, las "gravitaciones" y la obra pública.

Chillida empezó a utilizar la tierra como material más de veinte años después de haberlo intentado por primera vez junto a un alfarero y haberla rechazado "porque no le gustaba luchar contra la materia ya que no quería doblegarla, sólo sacar lo mejor de ella", ha indicado su hijo. Finalmente recurrió a la tierra "chamota", realizada con material precocido, con una consistencia que la hacía más manejable y que utilizaba en grandes bloques sobre los que actuaba con alguna herramienta. La muestra acoge varias piezas de esta terracota, entre las que destaca La casa del poeta I, realizada en 1980.

Las llamadas "gravitaciones", realizadas por Chillida a partir de los años ochenta, exploran las posibilidades escultóricas del papel y el dibujo. Según Eduardo Chillida Belzunce, su padre decía que "las 'gravitaciones' eran para él como los 'divertimentos' para Mozart". El comisario de la muestra ha indicado que Chillida creaba este tipo de obras colocando "unos papeles encima de otros", cosiéndolos entre sí y colgándolos después "de forma que la obra incluya el aire y, sobre todo, el espacio, que era lo fundamental" para un artista que "toda la vida luchó contra la gravedad".

Entre los dibujos, siempre sobre papeles granulados, destacan varias manos, tema recurrente a lo largo de toda la trayectoria de Chillida. Otra de las facetas esenciales de la muestra es la obra pública, de la que su hijo señala que es una especialización en la que a partir de los ochenta el artista se metió de lleno "como una forma de garantizar que su obra tuviera muchos dueños, porque decía que lo que es de uno, es casi de nadie".

En la exposición de CaixaForum, la obra pública aparece a través de las seis maquetas a escala en acero de distintos proyectos, que posteriormente alcanzarían volumen monumental, como pueden ser La casa de Goethe, situada en Frankfurt; o el Homenaje a Hokusai de Matsuda, en Japón.

A la inauguración de la exposición ha asistido la viuda del artista, Pilar Belzunce, que ha descrito a su marido como "un hombre muy sano que se pasaba la vida en el taller", siempre ubicado en el interior de su propia casa. Belzunce, que conoció a Eduardo Chillida cuando tenía 13 años y con quien tuvo ocho hijos, ha relatado la continua búsqueda de su marido al asegurar que "se ponía él mismo dificultades para poder extraer de ellas lo más posible".



http://www.elcultural.es/Noticias.asp?c=501989

Comentarios

Entradas populares