Cultura: Calasso: "Lo moderno ha acabado y da miedo que lo nuevo aún no tenga nombre"
El escritor y editor italiano ha presentado en Barcelona su último título, 'La Folie Baudelaire'
Barcelona. (EFE).- El escritor y editor italiano Roberto Calasso ha considerado hoy en Barcelona que un concepto como el de modernidad es en la actualidad un término obsoleto y ha mostrado cierta preocupación porque lo que le sigue, todavía no tiene nombre.
Durante la presentación de su último título, La Folie Baudelaire (Anagrama), Calasso ha reconocido que nunca ha empleado la palabra "posmodernidad", porque le parece un término que "evita pensar".
"Lo único verdadero -ha proseguido- es que lo moderno se ha acabado y lo que da miedo es que lo que sigue, todavía no tiene nombre. Yo lo denomino el innombrable actual".
El florentino emprende en su nuevo libro un "fulgurante recorrido", en palabras del editor Jorge Herralde, por el siglo XIX francés, entre los años 1830 y 1900, especialmente en los ambientes literarios y artísticos, de la mano de Baudelaire, a quien ha calificado como el "más inteligente de sus coetáneos".
En el centro del libro, que no quiere considerar un ensayo y que nace de otros libros suyos como La ruina de Kasch, hay un sueño protagonizado por el poeta francés, cuya acción se desarrolla en un inmenso burdel, que es a la vez un museo.
Se trata del único sueño que el autor de Las Flores del Mal contó a través de una carta y que Calasso entiende como "un emblema de la modernidad".
Defiende el italiano que Baudelaire sería como la figura central de esta corriente y que existe una "ola Baudelaire" que lo atraviesa todo. "Nos llega hasta nosotros -argumenta- porque nuestra sensibilidad proviene de su sensibilidad".
Roberto Calasso sostiene que las ondas de esta corriente se inician con autores como Chateaubriand, Stendhal y Balzac y terminan con Proust, quien escribió "un magnífico ensayo sobre Baudelaire".
A su juicio, en el libro pueden verse todas las relaciones y la red de historias que surgen de los diferentes personajes que en el mismo aparecen, ya sean los citados escritores, o pintores como Ingres, Delacroix, Manet o Degas. "En todos ellos -según Calasso- se puede percibir la transformación de la sensibilidad".
Asimismo, ha subrayado que le ha interesado detenerse en pequeños detalles, que son como puntos neurálgicos. "Me interesaba, especialmente, la red que une a todos estos personajes, incluso cuando algunos de ellos eran enemigos entre sí".
Por otra parte, no ha querido olvidar que durante toda su vida Baudelaire fue un hombre al que se satirizó y que sufrió incluso un proceso penal por Las Flores del Mal, aunque "en París se tenía la percepción de que algo importante emanaba de él".
Ahondando en el personaje y afirmando que convirtió "la analogía en instrumento de pensamiento definitivo", ha recordado que "nunca escribió un texto con tranquilidad. Siempre lo hizo porque tenía deudas u obligado por un periódico. Siempre lo hizo coaccionado", ha precisado.
En su filosófica disertación, también ha cabido una reflexión sobre el libro electrónico, como presidente y director literario de Adelphi, una de las editoriales de mayor prestigio internacional.
Roberto Calasso ha advertido, en primer lugar, que él los publica, aunque el mercado sea aún muy pequeño. "El punto esencial para un editor -ha rematado- es reconocer la calidad, porque de aquí nace lo demás".
Sin embargo, no ha hecho vaticinios de futuro, porque "hoy nadie sabe cómo se desarrollarán estos libros. Lo que sí que cambia es la fisonomía de los editores, que tienden a hacer libros más iguales. Eso sí es serio".
En este punto, Jorge Herralde ha recalcado que esta cuestión "tiene que ver más con el mercado que con las nuevas tecnologías".
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